Divido a mis oficiales en cuatro clases: los inteligentes, los trabajadores, los tontos y los vagos. Cada oficial posee al menos dos de estas cualidades. Los inteligentes y trabajadores son perfectos para los más altos rangos. Se puede sacar partido de los que son tontos y vagos. El que es inteligente y vago, es perfecto para los puestos de mando de más importancia, pues tiene el temperamento y los nervios necesarios para hacer frente a cualquier situación. Pero si es tonto y trabajador ¡es una amenaza y debe de ser retirado de inmediato!General Kurt von Hammerstein-Equord (traducido del original, bueno, del original en inglés, que no sé alemán)
sábado, 21 de julio de 2012
Hammerstein y el tesón
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